Y hoy es 24 de Diciembre del 2013, un año significativo por haber arribado a mis 60 años. Dicen que el hombre tiene los años que siente en su mente.
Yo pienso que “sí pero….no”.
Cuando era pequeño escuchaba de los viejos “personas de 50 años”….. recuerdo al abuelo paterno un hombre erguido con su camisa cerrada hasta el último botón del cuello, con su boina, retirado de los negocios. También a la abuela en un sillón (algunas veces mecedora) vestida de negro, tejiendo para sus innumerables nietos, escuchando la radio, con un rosario en la mano, Después de una vida MUY trabajada !
Hoy en cambio veo a muchas personas con más de ochenta años conduciendo sus autos, trabajando, con una vida útil y produciendo, algunos les he escuchado que se preguntan …. Qué más puedo hacer por este mundo, Por la sociedad, Por los demás ? ….. Y ésto me motiva enormemente !
Hoy a mis sesenta, siendo de una familia numerosa, yo el menor con una hermana octogenaria ( con salud ) le doy gracias al Creador por esta familia que formaron e unieron Salvador y María Enriqueta ( El Güero y Queta) como se decían entre ellos.
….. Y en estas fechas que yo nombro como la “agri-dulce”
(Navidades), de alegrías y recuerdos, de fiestas y convivencias pero de muchas nostalgias. Hoy disfruto a las nietas con su ímpetu, pero añoro a esos viejos que me dieron vida y formación; recuerdo cargar a los peregrinos y cantar el rito de las Posadas, letanías, colaciones y villancicos, me aferro a buscando rescatar el sabor del ponche tratando de imitar lo que preparaba Doña Queta. Cada vez le pongo o quitó una fruta, pero no logró aquellos sabores y aromas de y en las paredes de aquellos ayeres: montar el nacimiento que ayudaba a mi madre a pintar con Vince papel- cartón para simular las rocas, retocar las viejas figuras, heno y pastle , a mi padre ayudándolo con las series de foquitos para el arbolito, a mi hermana Maruca encargada de poner una chimenea ( un cajón forrado con papel simulando ladrillo ) unos leños con un foco y papel transparente rojo y un papel hecho de vidrio simulando las llamas del fuego. A mi hermana Chata encargada de un árbol seco pintado con tinta blanca de zapatos, dando la impresión de nevado en donde se colgaban la cantidad impresionante de tarjetas de Navidad que toda la familia recibía, ( tradición perdida por la tecnología moderna “usos y costumbres” ). Ir con mi Padre a una tienda de abarrotes ” La Iberia” para buscar el vino por caja, la sidra ” El gaitero” y las castañas que llegaban de la Península por barco para estas fechas, El bacalao y tantas cosas……
Cuantas costumbres se han quedado en el camino, cuántas otras han evolucionado.
Pero lo vivido en la infancia se queda lacrado, la memoria olfativa perdura recordando a los buñuelos y tantos olores llevados en la mente y el corazón.
Algo que me señala y coincido con mi querida Dolores es conservar las tradiciones.
Recuerdo que aún con los “nortes” clima húmedo, con neblina y chipi-chipi tenía que usar pantalón corto de casimir, a la usanza de una parte de mis ancestros, aunque sintiera frío en la “canillas”.
Recuerdo bien un pantalón azul marino que mi madre se propuso que pasara por los hermanos varones, simplemente conmigo fui el 7o en usarlo….
Otra costumbre de esos abuelos era que el 25, en Navidad, ellos parados y con una moneda de plata en una bolsita ( hecha por la abuela), se formaban los nietos por edades y se decía :
“Beso/peso”, con un beso y abrazo los nietos recibíamos un aguinaldo con un significado de acercamiento familiar regresando La Paz , por si había algún resentimiento a lo largo del año.
Recordar es vivir, !
cuanta carga emocional,
cuantas añoranzas,
….. Y esta noche es noche buena, noche de felicidad, esta noche es noche buena y mañana …NAVIDAD
….. Y para Noche Vieja y Año Nuevo, séra otro tema con la familia materna, que en otra ocasión la rescataré……..porque ….
recordar es vivir. !