En mayo del 2013 ( después de 29 años que viajé con Dolores) volé a la Habana para trasladarme inmediatamente a Varadero con motivo de la Feria turística “FIT Cuba”,
Esa noche, luego de hospedarme en el “hotel sede”, tuvo lugar el típico ” rompe hielo “. Al día siguiente: inauguración, ver a los amigos del “mundo del turismo” y cumplir con mi tarea a realizar ( motivo del viaje). Me encontré con José Carlos de Santiago, amigo madrileño con quien he hecho algunos temas turísticos, acordamos lugar y hora para hablar y ver algunos pendientes … Llegué al restaurante convenido, al final del “centro de convenciones de Varadero”, tomé unas fotos: “acomódate por ahí, termino y hablamos, pídete una cerveza” vi unas mesas con sombrilla afuera en la terraza. Me acomodé en una mesa redonda pequeña de metal con sombrilla, saqué papeles y con vista al mar del Caribe (entre la terraza y el mar Turquesa) estaban unas dos líneas de palmeras. El mesero me trajo un “bucanero” (cerveza) bien fría y una copa para servirla. Todo estaba de maravilla no había ninguna otra persona a mi alrededor, solo el Caribe frente a mí, cuando empecé a escuchar : “dos gardenias para tí” a voces; volteé a mi izquierda y estaban un grupo de 5 negros y un mulato quienes con instrumentos en mano continuaban tocando y cantando, los 6 vestidos de rojo. Entonces pensé, de acuerdo a las costumbres de México, los músicos empiezan a armonizar, tocan un momento, luego ofrecen sus servicios y aquí el grupo terminaba la canción, una pausa y volteaba yo con el “rabo del ojo” y ellos continuaban iniciando “otro bolero” yo seguía trabajando y ellos tocando y cantando. Paré un momento, bebí de la cerveza y volteaba a ver quién más estaba a quien más le cantaban y me aseguraba que sólo era para mí, seguían con otro bolero … “Quizás, quizás, quizás”, “Ma. Cristina me quiere gobernar” “Aquellos ojos verdes” Para este momento dejé todo, empecé a cantar, a disfrutar y pensé: que bendición ¡qué lujo ! Trabajando a la orilla del mar de Varadero, mar transparente, palmeras, una cerveza fría y escuchando en vivo boleros cubanos, en Cuba y por cubanos, se acercó uno y me preguntó : ¿ Qué bolero quiere ?… Contesté “Bésame Mucho” y repusieron: uno mexicano y agregaron: “ute cante” que ya le oímo. Le di otro sorbo a “la bucanero” y solté la voz… “La piel se me puso de gallina”,emocionado hasta las lágrimas y cantando a tope y ellos haciendo coros… Terminamos y dijeron : ” ute e mexicano ?” … ¡Si ! ¡Volví a revisar si alguien más estaba y nadie! ¡Los siete aplaudíamos ! ¿De dónde son ? … “Venimo de Jantiago” ( Santiago ) la cuna del Bolero en Cuba ¡al final de la Isla. ! Al final simplemente me ofrecieron su DVD… no recuerdo cuánto, pero era mínimo el importe; saque seis “pines” de México, que normalmente llevo al extranjero, (como un pequeño recuerdo) y “todos felices”. Tomaron sus instrumentos y yo seguía esperando a José Carlos… Cuando llegó le conté mi extraordinaria experiencia ” mi corazón estaba henchido” y le agradecía al Creador esta vivencia ¡inolvidable! Regresé al hotel haciendo escala en una “tienda de artesanías” fui a dejar lo adquirido y mi maletín de trabajo, descansar un momento para prepararme al evento, parte del programa de “la Feria”, la presentación de “Compai Segundo” (familiares e integrantes que quedan del legendario grupo “Buenavista Social Club”), mucho ambiente de los asistentes de varias partes del mundo, lindo de verdad peroooo para mí nada se podía igualar a lo vivido de manera casual en aquella terraza a ¡plenos rayos del sol caribeño! Terminó la Feria, regresé a la Habana que reconocí (como dije) de 29 años atrás. Me encontré con Eva y sus dos retoños, (hija de una amiga madrileña) que tiene años radicando en Cuba y quien fue para mi una extraordinaria guía en el recorrido por la Habana (heredó la gran habilidad y sinigual amabilidad que, como anfitriona y amiga, tiene su madre quien para mí ha sido la mejor guía de Madrid). Hago patente que mi ocupación es el turismo y no he conocido a nadie que conozca mejor todos “los rincones madrileños” ( sin exageración) que mi amiga Maruja Guerrero. Familiares y amigos, que han tenido la oportunidad de conocerla, lo han constatado a la vez que también, algunos de ellos, se han hecho sus entrañables amigos (mejor conocida como Mary González a quien conozco desde 1977 y que actualmente con sus más de 80 años sigue con su inigualable carácter ). Así Eva junto con su amigo Luis me llevaron y trajeron por las capital cubana hasta llegar con Juan Fernando y Mary Carmen (quienes entonces estaban pasando una temporada en la Habana) a quienes tuve oportunidad de saludar y pasar una excelente tarde. Fuimos a un Restaurante de comida cubana en cuyas paredes cuelgan fotos del Comandante Castro como comensal. Ahí además de las ricas viandas y el típico “mojito” mi gran amigo Juan Fernando y yo disfrutamos, al final, de un espléndido puro cubano (como lo hacíamos juntos más de 25 años atrás) acompañado de un ” Marquez de Cáceres” que encontré en su cava. Ya por la noche fuimos a dejarlos a su estancia, yo pasé por mi equipaje y Luis a la madrugada me llevó al aeropuerto José Martí para ¡regresar a casa! ¡Con el cuerpo cansado pero la maleta repleta de vivencias y emociones ! ¡En el vuelo ” pensaba, rumeaba, recordaba y hasta tarareaba ” aquellos boleros escuchados en Varadero!
… “Dos gardenias para ti”…
… “Como si fuera esta noche la última vez”…”
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*Nota: Algunas imágenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imágenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imágenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.