Era el año 1993, habíamos ido a Houston con un grupo de empresarios turísticos encabezados por el Gobernador del Estado de Veracruz Lic. Patricio Chirinos Calero (para hacer promoción del Estado) teniendo como evento principal una comida con Empresarios, Cámaras y Asociaciones de esa Ciudad con motivo de la inauguración del vuelo directo entre Huston-Veracruz.
Se llevó Ballet con música y folklore veracruzano.
Ese día por la mañana, con Silvana de Sectur Federal, nos encontramos a Fan Dorman que andaba ultimando detalles para los preparativos de su viaje en el Mall de Galerías.
Llegó el día tan esperado para estar en el Aeropuerto IAH «George Bush», en el «corte de listón» y abordar el «primer vuelo» entre ambas ciudades por la línea aérea «Continental».
Acompañaban al Gobernador Chirinos el Secretario de Desarrollo Económico Juan Fernando Perdomo Bueno y, como cabeza de los empresarios de los Estados Unidos de Norteamérica, Fan Dorman («President and Chief executive Officer Inter Amarican Chamber of Comnerce»); con el fin de realizar una «Misión Comercial» venían ambas delegaciones: la Norteamericana y la Veracruzana.
Ya en el avión nos sentamos juntos «la Directora de Asuntos Gubernamentales de Continental», Lupina McMains, y yo.
Lupina: enlace decisivo para realizar todas las diligencias del inicio de este «primer vuelo».
Fue entonces cuando la conocí e iniciamos una gran amistad (que prevalece hasta la actualidad) no sólo con ella sino, también, entre ambas familias.
Lupina orgullosa mexicana, emprendedora exitosa e infatigable «contra viento y marea», mujer de «una sola pieza» que ha puesto «muy en alto» el nombre de México en el vecino País del norte por casi 50 años.
Casada con norteamericano, hijos y nietos nacidos en aquella Tierra, no sólo ha conservado su nacionalidad mexicana sino, fiel a su País, ha sido una luchadora de las causas en pro de los «paisanos» residentes en EUA, una de las razones por la que ha sido objeto de diferentes reconocimientos por citar: «la mujer Hispana» y el mes pasado (septiembre del 2016) «El Instituto Cultural Mexicano» (en su 25avo. aniversario) le otorgó un premio «por servicio y entrega a la comunidad»..
y continuando con el viaje…. al aterrizar se realizó otro acto protocolario ¡para significar el vuelo! después de lo cual el Gobernador se disculpó por no poder continuar «con el programa», quedándose el Secretario de Desarrollo Económico (Ing. Perdomo) al frente y designándome encargado de «la Misión» responsabilidad que incluía, en primera instancia, la atención y guía de la Sra. Dorman (como dije: «cabeza de la Delegación Norteamericana»).
Nos condujeron al Hotel sede para al día siguiente empezar con las reuniones, visitas, entrevistas con las autoridades municipales, navales y portuarias.
El programa en orden y puntualidad, los alimentos característicos de la exquisita «gastronomía veracruzana» con el esmerado servicio de los porteños, el traslado en compañía de motocicletas y patrullas para conducir a quienes nos visitaban.
Esa segunda noche estaba programada como «noche libre»; uno de los prestadores de servicio propuso escuchar música en su establecimiento, se puso a consideración y el grupo tomó diferentes rumbos (siempre acompañados de alguno de los anfitriones). Lupina y Fan, que ya tenían amistad de años, se decidieron por el plan de escuchar música.
Lupina y yo «enfrascadas en la conversación» no «nos dimos cuenta» que Fan ya no estaba sentada en su lugar sino, al buscarla, la encontramos en plena pista bailando con uno de los agentes de tránsito al compas de la alegre melodía.
Despojada de sus títulos y representaciones ¡gozaba el ambiente, la música y el momento!.
Lupina, comentaba sorprendida:
¡pero si Fan no habla español!
o ¿será que él hable Inglés ? …
cuando Fan regresó a la mesa, Lupina le preguntó
¿Qué pasó ? …
¡Pues vino el agente a sacarme a bailar !
Pero, ¿habla Inglés ? …
¡Nooo!, solo me pregunto :
¿Dancing ?
Fue la única palabra que dijo en Inglés. Yo le replicaba pero no me entendía, sólo me condujo a la pista.
y ¿tú qué decías ?
¡Nada!
y ¿cómo fue que aceptaste ?
Simplemente pensé (comentaba con «guasa») que si me negaba me pondría las «esposas» (y mostraba sus muñecas juntas )
Empezaron las risas, por esa anécdota, que terminaron cuando me despedí de ella al abordar su avión de regreso…
Años siguientes vi varias veces a Fan en Houston y siempre le preguntaba :
¿Dancing ?
Le mostraba las muñecas de mis manos juntas y le decía en son de broma: «traigo las esposas».
Aquella noche la Sra. Dorman elegantemente vestida y condecorada, fue sencillamente nuestra amiga Fan.
Me sigo preguntando ¿a quién de los dos «se le hizo una noche inolvidable» o fue para los dos ?
… ¡la noche de «dancing»!
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