Casi al principio de mi estadía en Stratford Upon Avon
(febrero 1977)
tenía mis dudas sobre la originalidad de las casas de Shakespeare de las cuales mencionaré las cinco las principales:
-Casa de Nacimiento de “El Bardo de Avon”:
“…se cree, ya que no hay ninguna certeza como en el caso de sus primeros estudios o incluso sobre su fecha exacta de nacimiento,
que es una hermosa casa (situada sobre la calle Henley) con mucha madera típica del siglo XVI, que ha sido muy bien restaurada. Actualmente ese inmueble puede parecer bastante sencillo pero, en aquel entonces, era un lujo. El padre del escritor era comerciante de lana y fabricantes de guantes que ocupaba una buena posición social.
“Hoy la casa es un pequeño museo abierto al público que por su significado se ha convertido en una meca de los amantes de Shakespeare, de todos los escritores o de los visitantes como yo…”
-“Hall´s Croft”:
con sus tradicionales jardines y hogar de la hija de Shakespeare, Susanna.
-“La casa de Anne Hathaway”:
“donde vivió la mujer de Shakespeare antes de casarse…”
-“La granja de Mary Arden”:
“La casa de la madre de Shakespeare en su infancia”
-“La Nueva Casa de Shakespeare”:
“En esta casa vivió con la familia hasta su muerte en 1616.
(se dice que aquí escribió 26 de sus mejores trabajos)…”
Aunque la más famosa “Institución Bancaria Inglesa” era el “Barclays Bank”, nosotros utilizábamos el “Westminister Bank” por su cómoda ubicación.
Dado nuestro “magro” presupuesto, a la hora del “lunch” (almuerzo) en los días de clases Octavio y yo salíamos normalmente al
“Fish’s and Chips”
(“Pescado empanizado y Papas fritas” donde además de compartir “una orden” nos la íbamos a comer a diferentes parques o espacios).
iAd-hoc para ello!.
Los “peniques” que ahorraba los destinaba para la cerveza “en pinta” (medida inglesa) que pedía en las tardes en “el Pub” (comenté de ello en el escrito pasado).
“2 half pint of bita”
(2 “medias pintas de cerveza”).
Recuerdo uno, famoso por su construcción (muy inglesa):
“The Garrick Inn-Stratfords”
el “Pub” más antiguo de la ciudad.
Algo que me llamó la atención fue la similitud que había en la construcción de muchos de los edificios públicos en la Gran Bretaña:
Municipalidad (“City Hall”)
Correos (“Post Office”)
Bancos (“Bank”)
Librería/ Papelería Waterstones
De esto me percaté cuando recorrimos el Reino Unido.
Dado el, para mí, crudo invierno, utilizaba cualquier recurso para calentarme, así que opté por comprar una pipa de metal, (actualmente parte de mi “colección de pipas” que ya mostré).
Compré también una dotación de tabaco empacado en holandés.
En las frías noches y también algunos días, encendía la pipa para calentarme las manos.
Hallé en mi álbum, la bolsita de papel en la que me envolvieron y entregaron la pipa: “Tabaquería Lands”.
También en el mencionado cuaderno encontré una nota por £16,99 libras, el costo de una gabardina negra que adquirí allá “en rebaja”.
Terminaban las clases cada día con la hora del “tea” (té) donde convivíamos alumnos procedentes de muchos países,
iNo faltaban “las cookies” (galletas)!
Cada día estudiantes de un salón diferente preparaban el té
“con el fin de saber cómo disponer el “English Tea”.
(“Té Inglés”).
Teníamos maestros de distintos lugares de Inglaterra para escuchar y distinguir diferentes acentos. Se destacaba uno, (que era de los dueños de la Escuela) Peter Mansfield, quien hablaba varios idiomas y otros más los entendía.
Así también me dio clases un maestro escocés, quien iba diariamente vestido con su “traje típico”:
falda (“tartán),
“Kilt” o tela atada alrededor de la cintura, acompañado del “Sporran” que es el nombre que se le da al monedero en gaélico.
(lo que sobra de tela va colocada sobre el hombro). Medias de lana a cuadros con su gorra tradicional.
Una tarde/noche cayó una tormenta tal que provocó que se descompusiera la calefacción. El agua entró en el sótano donde se encontraba la caldera y averió, para nuestra desgracia,
el sistema de calefacción ocasionando que dentro de los “salones de clases” se sintiera un frío insoportable. Nos arremolinábamos al serpentín del calefactor para darnos calor unos a otros. A medida que fue pasando el tiempo fueron saliendo los “olores humanos” hasta que hubo un momento en que
iNo se soportaban la fetidez!
(más de uno no se bañaba aunado a la alimentación que acostumbraba).
En una de las clases, el maestro nos ponía a leer en voz alta, para practicar lectura y pronunciación, en un momento X, el turno era de una Árabe, no entendíamos nada, comentábamos entre los de habla castellana, el maestro decía varias veces:
“Silencio”,
nosotros preguntando, ¿En qué página está leyendo?,
no sé, no entiendo, hasta que Rafael dice,
Jo, este tío está leyendo de cola!
Y ciertamente el Árabe leía de derecha a izquierda y nadie entendía nada,
Silencio,
luego las risas por el Árabe que estaba leyendo de cola…
En otra ocasión estábamos haciendo ejercicios de aritmética (lógico en Ingles).
Había un Peruano que estaba muy presionado para dominar el idioma ya que en pocas semanas tenía que ingresar a la maestría.
El respondía en voz alta 86, 86, 86, quería mostrar rapidez y el maestro le contestaba: “En Inglés por favor”, el repetía 86 y le contestaba: “Estas mal”, seguía haciendo la operación aritmética y nuevamente en voz alta: 93, 93,93, “In English pls”, ahhh 93 (“Ninety three”), y el maestro: “Its wrong”…
¡Venían las risas y así continuaba!
En otra clase de redacción oral, el mismo Peruano empezaba diciendo: “Becouse near del mar” y el maestro le decía: no te entiendo… “yes, becouse near del mar” y el maestro le decía:
“In English pls.” Y el alumno contestaba ya en Inglés, pero de ahí en adelante se le quedó el nombre entre nosotros de:
“Near Del Mar”, por ello no recuerdo su nombre.
La máxima anécdota de una alumna fue que una Persa, una mañana la encontramos llorando porque ella le comunicó por teléfono a su esposo que terminaba el máximo grado de Inglés, y que estaba lista para regresar a su tierra, el esposo le pidió que se informara e hiciera todos los preparativos para ir a Alemania para prender el idioma. Decía ella que ya estaba harta, ya que había estado ahí 2 años, pero anteriormente estuvo en Francia 3 años, aprendiendo el Francés y ahora al país Germano. Complementaba diciendo: por dinero no hay problema y eran buenas experiencias perooo, que ya quería regresar a su tierra!
En fin a mi memoria vienen varias anécdotas de aquel tiempo, además del “fish & chips, beer y Tea”.
Por ello insisto que el mayor aprendizaje al viajar al Reino Unido, más que la lengua, fue la universidad de la vida, aprendiendo a vivir, lejos de tu tierra, costumbres y hábitos.
“Ello me ha servido a lo largo de mi vida”