Les platicaré nuevamente una anécdota por ser de las más simpáticas del viaje:
“eine nacht” (alemán)
“una noche” (español)
Sucedió que llegando a Salzburgo frente a la estación de ferrocarril había, en una plaza con jardín, una moderna “Oficina de Turismo”.
Ahí nos informaron que debido a las fiestas del pueblo estaban agotados los “hoteles” u “hostales de jóvenes”. Al ver nuestra porfía una señora mayor en otro lugar del mostrador nos explicó:
Les puedo conseguir una casa en las afueras de Salzburgo, pero hay que tomar un autobús urbano
¿ les interesa ?
Octavio y yo comentamos que sería como estar en un “Bed & Breakfast” y:
¡Claro que sí!.
Otros jóvenes que estaban ahí nos preguntaron:
-“Se van a quedar en el lugar que a nosotros también nos están ofreciendo?”
-“Más tarde iremos para allá”, agregaron.
Nos despedimos sacándonos una foto.
Tomamos el autobús correspondiente y nos bajamos hasta que el conductor amablemente nos lo señaló.
Caminamos guiándonos con el croquis dibujado por la “señora contacto”.
Pasamos de unas calles pavimentadas a otras amplias de gravilla con pasto (terracería) encontrando una vegetación alpina hasta dar con la sugerida casa enclavada en la montaña, como en un paisaje “de película” sobresaliendo hermosas, en la fachada, las típicas jardineras repletas de flores ya que estábamos en plena “primavera”.
Cómo dijera un guía judío:
-“¡Hermoso de ver!”
¡La conexión con la Naturaleza y la belleza del lugar eran impresionantes!
Solo había una campana para llamar a la puerta de dónde salió una señora que me recordaba algún cuento de los “Clásicos Infantiles”
A señas nos llevo a la habitación ubicada justo arriba de la puerta y la ventana tenía una de las mencionadas jardineras;
el mobiliario antiguo excelentemente bien conservado. La ropa de cama con edredones tan blancos como la nieve de las montañas austriacas. Octavio se recostó; yo estaba ordenando mis cosas cuando la señora se paró en la puerta tratando de entablar conversación.
¡Ahhh ella no hablaba ni español ni inglés, y nosotros tampoco alemán; aún así empezó a preguntar:
-“eine nacht”?
(-“una noche”?)
Nosotros sin entender tratando de interpretar los sonidos que escuchábamos, elucubrando si se referiría a aquellos muchachos que nos abordaron en la “oficina de información turística”.
Ella insistía moviendo un dedo:
-“eine nacht”?
(-“una noche”?)
Nosotros contestábamos en español:
-“vienen dos, no uno”.
y ella a señas:
-“i Ahhh no es una, son dos !”
Fue por papel y lápiz y nos escribió:
-“si es una son “x” chelines y
-si dos “y” chelines”.
Comentando entre nosotros decíamos:
-“que les cobren y que se arreglen ellos con la señora.”
Más tarde llegaron los dos jóvenes y sabiendo alemán nos aclararon que:
lo que quería decir era que si sólo íbamos a permanecer una noche y cuando nosotros
(que no entendíamos lo que deseaba)
le indicábamos con los dedos que dos, ella contestaba que tendríamos que pagarle el doble.
Nuevamente la barrera del idioma que, con una “ayudadita” la pudimos librar.
Aquí tomamos un rico y confortable baño, además de escuchar el correr del agua de un río muy cercano, aspirar el aroma alpino, admirar la belleza de la campiña, así como poder dormir entre sábanas de algodón relucientes y bien planchadas.
Al día siguiente la señora nos preparó un exquisito y completo desayuno
(el mejor hasta ese momento del recorrido por Europa que se extendería por varias semanas). Llegaron los otros dos compañeros y nos reíamos de la confusión:
-“eine nacht”?
(-“una noche”?)
“Que maravilla de vivencias”
Esas experiencias son las que busca recoger un turista
“Gastando Zapatos” por cualquier parte del mundo.
Ese día nos fuimos a “Innsbruck” donde un año antes se habían efectuado
“Los Juegos Olímpicos de 1976”, oficialmente conocidos como “los XII Juegos Olímpicos de Invierno”, evento multideportivo internacional celebrado en esta ciudad de Austria…”
Las vistas durante el recorrido en tren de Salzburgo a Innsbruck eran tan bellas que no dejábamos de resaltarlas en nuestra conversación.
Recuerdo el “Río Inn”
“..que atraviesa la región austriaca del Tirol y su capital, “Innsbruck”, cuyo nombre significa literalmente
“Puente sobre el Río Inn”.
“…Es una de las ciudades más bonitas de Austria. Enclavada entre altísimas montañas, la ciudad guarda monumentos preciosos y calles pintorescas:
“Innsbruck, la ciudad atrapada en los Alpes”
Localizada en el corazón del
“Tirol austriaco”, un valle muy profundo rodeado de altas montañas. La cultura tirolesa está patente en todas sus calles y rincones. Es la perfecta combinación entre ciudad y naturaleza.
Fuimos a lo alto de la ciudad para visitar las instalaciones
(en perfecto estado)
donde un año antes
(como expliqué)
se celebraron los “Juegos Olímpicos de Invierno”.
“Fue la segunda ocasión, entonces, en la que se realizó “La Olimpiada” en la ciudad de Innsbruck después de los juegos de 1964, razón por la cual se encendieron dos llamas olímpicas…”
“…”El Bergiselstadion” recuerda las hazañas de los “Juegos Olímpicos de Invierno”. Fue erigida una primera rampa que, tras varias modernizaciones, ha sido coronada por una plataforma de atrevidas formas. El trampolín y su cafetería brindan un extraordinario panorama de la ciudad y las montañas.
Pudimos visitar los principales atractivos de Innsbruck:
-“El Tejadillo de Oro”, símbolo de la ciudad:
“…formado por 2.657 tejas de cobre que parecen oro bajo los rayos del sol…”
-“Maria-Theresien Strasse”:
son las calles que ver más bonitas en esta localidad.
-“Castillo de Ambras”:
situado en una ladera de las colinas que rodean la ciudad, es otro de los lugares imprescindibles que visitar.
-“Iglesia de la Corte de Innsbruck”
“Parece una iglesia más, pero al entrar quedas sorprendido. En su interior se encuentra el cenotafio (tumba vacía) del Emperador Maximiliano I que incluye figuras a gran escala de reyes y personajes de la época. Muy interesante.
-“El Tirol Panorama / Museo de los Cazadores Imperiales”
“…”La pintura panorámica gigante de 1000m²” ofrece una visión de 360° de las encarnizadas batallas de los luchadores por la libertad tiroleses contra los ejércitos bávaros y franceses…”
-“Museo de Arte Popular de Tirol”:
“…es uno de los más atractivos de su género en toda Europa gracias al amplio espectro de objetos expuestos: artesanía local y trajes tradicionales, objetos de culto de religiosidad popular o reconstrucciones de habitaciones y viviendas de diferentes épocas…”
-“Palacio y Jardin Imperial”:
“…”El Jardín Imperial” es el pulmón verde del centro de Innsbruck situado al lado del
“Palacio Imperial” y muy cerca de la estación inferior de los funiculares Nordkettenbahnen.
-“Hofkirche”
“..Esta iglesia gótica alberga una espléndida capilla de plata y una de las tumbas más elaboradas en toda Europa…”
Finalmente nos despedimos de esta Región del “Tirol Austriaco”.
En el trayecto pudimos observar a través de las ventanillas del tren, algo de “El Bosque de Bohemia”: ”…que es una cordillera baja en Europa Central, la cual forma una frontera natural entre la República Checa por un lado y Alemania y Austria por el otro…”
«Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas»
Marie VonEbner
Escritora austriaca