…. Y un ruido típico que hace el aparato que suministra el suero me despierta, van a ser las 5 de la mañana, al poco tiempo aparece Julia ( la enfermera de la noche ), cambia la botella de suero y toma los signos vitales y todo en orden, me comenta de lo bien que dormí ya que en todas sus visitas durante la noche, me encontraba bien dormido, los analgésicos surtieron efecto, ya que allá como a las 22 hrs el dolor del brazo era fuerte, el mismo donde estaba canalizado ( el derecho )por donde entraron al corazón a hacer lo pertinente, nueva tecnología, diferente a las veces anteriores donde lo hacían por la Fémoral, no obstante como prevención de por si no lo podían hacer por esta nueva forma pues en la sala de operaciones le metieron tijera y maquinita para rasurarme en aquella zona, pero no fue necesario y todo fue por una vena ancha en la muñuca derecha, este brazo era el que dolía fuertemente, la tecnología, avanza y no deja de sorprender, lo que sigo sin entender es lo angosto de ese lugarcito de la mesa de operaciones, con mi tamaño las tres veces que he entrado ( todas en diferentes hospitales ) lo siento tan reducido que siento que me voy a caer. En esos momentos que ingreso al quirófano, me imagino a las hormigas arrieras que acarrean pedazos de hojas y elaboran su proyecto, así puedo observar que van llegando enfermeras, anestesistas, médicos todos por separado y luego juntos hacen un enjambre y laboran cada uno en su responsabilidad para sacar adelante al paciente y atender su padecimiento. No se sí sea poco o mucho tiempo, pero así como las hormigas o las abejas trabajan espectacularmente, así veo al grupo de medicina para sacar al enfermo de su cometido, empezando desde el camillero, para que con todo cuidado cambia de cama a camilla, camilla a mesa de operaciones, mesa de operaciones y regresarte a tu cama de la habitación ( habilidad y fuerza ), ayer por primera vez escuche varias veces el
» Protocolo de caídas».
Que sencillo es o que complicado puede resultar todo lo referente a tratar lo de la salud, la vida en un hospital es una sinergia sin parar, las 24 horas del día, raro para todos aquellos que nuestro vida y mundo son tan diferentes.
Recuerdo las palabras del Facultativo en la sala de recuperación » Luis Eduardo TODO BIEN» mañana te explico, lo que te diga ahora no lo recordarás por la anestesia, en conclusión, salí bien , me siento bien ahora, pasé por un dolor muy fuerte en ese brazo, estoy amaneciendo contentó, feliz, enfrente el sofá/cama donde pasó la noche Dolores y en la salita de contigua mi hermana Maruca, con sus cuidados con estar pendientes en todo momento.
Se logra escuchar el tránsito de los autos que circulan por el viaducto, a pesar del doble cristal en las ventanas, sigue obscuro con este nuevo horario, con hambre en mi estómago o quizá mayor en mi mente, pero feliz con un nuevo día, feliz por despertar renovado dándole gracias a Dios y a » La morena del Tepeyac » que visite el pasado Domingo, todavía en mi mente están los interminables cohetes de antenoche anunciando la Festividad de ayer de San Judas Tadeo a quien también invité a la Sala de operaciones la tarde de ayer.
Hoy espero aparezcan los rayos de luz y venga a explicarme el Galeno, que tan bien estoy y que me espera en este Nuevo día un Buen día.
…. Ya te contare …..