Hicimos un cambio radical (de norte a sur) dentro de la geografía de la Península, (de clima fresco a un calor extremo) similar al que efectuamos (como narré) cuando nos trasladamos en horas de Zurich a Grecia.
Ahora el “bandazo” fue del ”Cantábrico” a “Andalucía”.
Cruzamos la Mancha para llegar a: (la ciudad homóloga de los tres que viajábamos en el susodicho “Renault 4L”) CÓRDOBA…
-“Córdoba, España”:
“Ciudad andaluza ubicada a orillas del “Río Guadalquivir” y al pie de “Sierra Morena”, tiene un gran legado histórico con vestigios de la ocupación romana y la presencia árabe-musulmana. Es muy conocida por sus patios llenos de vegetación, fuentes y adornos acuáticos.
“La Mezquita de Córdoba” es uno de los símbolos culturales e históricos del lugar que junto con el “Casco Histórico de la Ciudad”, están considerados “Patrimonios de la Humanidad” por la “UNESCO”…”
-“Córdoba, México”:
“…es una Ciudad del Estado de Veracruz en la zona de la “Sierra Madre Oriental”. Como su análoga española es un lugar lleno de historia, donde se firmaron los llamados “Tratados de Córdoba” que supusieron la consumación de la “Independencia de México”.
“La Catedral de la Inmaculada Concepción” (“La Purísima”):
“…es un templo católico de arquitectura barroca del siglo XVII. El sagrario es una excelente obra de arte hecho de plata alemana, una orfebrería muy detallada traída de Bélgica. En su interior se encuentra la milagrosa imagen de la “Virgen de la Soledad” “Patrona de la Ciudad”.
Cerca se encuentran las “Ruinas de Toxpan”, un enclave muy importante de la “Cultura Olmeca”, llena de estructuras prehispánicas…”
…hacia allá manejamos muy temprano, después de haber pernoctado una noche en “la Villa y Corte” …Madrid.
El camino que transitamos en aquel 1977 (“La antigua carretera de Despeñaperros”) no era, “ni por asomo”, la “Autopista” actual.
Aquéllos eran tramos sinuosos, con un clima muy seco, considerados peligrosos; había que ir frenando constantemente por una vía llena de “parches”, (el principal acceso por carretera hacia Andalucía) pero nosotros ya teníamos experiencia en “esas lides”; tres años antes (lo relaté en otro de mis escritos) habíamos circulado de Tuxtepec a la Ciudad de Oaxaca (México) situado en plena “Sierra Madre del Sur”, por una ruta llena de curvas, barrancas, desfiladeros, cascadas y escurrimientos de agua por doquier con el pavimento bastante deteriorado, (una verdadera “prueba de fuego” para el auto) clima frío, niebla, a una velocidad máxima de 50kms. p/hr. precedidos de camiones en precarias condiciones cargados de madera de los bosques Oaxaqueños que se iban “parando” constantemente.
…Llegamos a Córdoba, después de mediodía, con un calor de a más 40 grados centígrados.
Recuerdo, una vez nos registramos en el “Hostal” donde dormiríamos, que en la entrada de la habitación había un “botijo” con agua fría lista para mitigar el sofocante calor que teníamos.
“El botijo” es: una vasija de barro poroso, con el vientre abultado, un asa circular en la parte superior, una boca para llenarla y un conducto de salida para beber dirigiendo el agua, generalmente, a distancia.
Lo primero que visitamos fue “La Mezquita”
-posicionada como el segundo “Templo” más importante del mundo musulmán, solo por detrás de la mismísima “Ciudad Sagrada de los Musulmanes”.
-No está orientada a “La Meca”.
-Los mosaicos son obra de un gran maestro bizantino.
-Después de la reconquista católica, comenzó a convertirse a la Mezquita en Iglesia consagrada a “La Asunción de Nuestra Señora”.
El monarca Carlos I diría al respecto una frase lapidaria:
«Habéis destruido lo que era único en el mundo y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes”.
Sin embargo esto permite que cuando se visite “la Mezquita de Córdoba” se puedan apreciar distintos siglos de historia en una misma construcción…”
Continuamos “Gastando Zapatos” por “El Centro histórico de Córdoba” que es uno de los “Cascos Antiguo más grandes de Europa” y está considerado junto con “La Mezquita Catedral”, “La Fiesta de Los Patios” y “Medina Azahara”, “Patrimonios de la Humanidad”.
Así mismo “Gastamos Zapatos” por los principales atractivos de la ciudad como:
•”Alcázar de los Reyes Cristianos”.
•”Puente Romano”.
•”Palacio de Viana”.
•”Torre de la Calahorra”.
•”Plaza de la Corredera”.
•”Templo Romano”.
Me llamó la atención la semejanza entre la arquitectura de casas y patios cordobeses con la de las casas antiguas de Veracruz, apreciándose con ello la huella andaluza en este lado del Atlántico.
“…En Córdoba los patios son floridos y olorosos, un refugio seguro en los tórridos veranos, una explosión floral en primavera e incluso en otoño, y un espacio de convivencia durante todo el año. Esos “Patios Andaluces” …son remansos de paz caracterizados por su alegre colorido, que ofrecen al visitante parte del alma de sus moradores…”
Donde la cal es rito milenario,
donde el sol es crisol enardecido,
donde la sombra es apacible nido,
donde el sosiego guarda un santuario;
donde el jazmín es flor y es incensario,
donde la fuente es música al oído,
donde el pozo es un gozo presentido,
donde la vida es un soñar diario;
donde el tiempo lo rige un campanario,
donde el arriate es un tapiz florecido,
donde el clavel es corazón herido,
donde el amor oculta un relicario;
donde esplende la perla de Occidente,
¡donde Córdoba es patio, solamente!
José de Miguel: (gran poeta de Córdoba [+])
“El primer y más evidente respiro urbano en Córdoba es el Guadalquivir y su manso entorno natural.
Los diferentes climas que hay entre las tierras bañadas por “el Mediterráneo”, las que baña “el Cantábrico” y “el Interior de la Península” permiten que el abanico de productos en el “País Ibérico” sea muy amplio, y sobre todo, de enorme calidad.
“España se divide en un gran número de “zonas históricas”. Cada uno de ellas tiene su propia tradición gastronómica, sus comidas y bebidas típicas…” Debido a ello “ Comer en Córdoba es indescriptible”.
En la ciudad se mezclan los aromas, costumbres y productos de las tres culturas que durante años convivieron por sus calles: la judía, la cristiana y la árabe. La ciudad andaluza continúa combinando lo mejor de la cocina del antes, para enriquecer la gastronomía del ahora con:
• “Salmorejo” – El plato cordobés más conocido
• “Flamenquines”
• “Berenjenas fritas con miel”
• “Boquerones en vinagre”.
• “Alcachofas a la montillana”
• El Rabo de Toro”. Se trata de otra comida que empezó en el campo y terminó en los “restaurantes” de la ciudad… Una de esas recetas económicas inventadas por la necesidad porque, como ya sabemos, el “hambre agudiza el ingenio”.
Cabe señalar que no he regresado a Córdoba después de aquella visita, hace 44 años, pero si he disfrutado sus “platillos”, destacando el “rabo de toro”, en algún restaurante (principalmente en Madrid) especializado en este sabroso “manjar”.
Fue Imposible dejar Córdoba (en aquel 1977) sin recorrer sus bares para “tapear” en “La Judería” y “La Zona Centro” iniciando con los “Blancos” que le han dado fama a Andalucía y sus “Finos” esos vinos amontillados.
Después de disfrutar del “Regalo de Dios” (significado de Córdoba, España) salimos rumbo a Sevilla, recorriendo 150kms. en menos de 2 horas.
“Avellanas con “Montilla”,
almendritas con “Jerez”,
nuececitas con “Moriles”,
y en mi mesa pon los tres”
“Proverbio Cordobés”