Siendo muy pequeño veía que cuándo uno de mis hermanos Guty (como familiarmente lo llamamos) se acostaba en la cama boca abajo con un “cuento” en el suelo, era porque estaba leyendo las famosas “revista de historietas” o “cómics“ publicadas en castellano pero NO, las estaba leyendo en Inglés. Fue de esa manera autodidacta como aprendió “Inglés”. “El idioma más hablado a nivel mundial”.
Una lengua y una cultura que además de admirar siempre lo atrajo. Con el tiempo perfeccionó su lectura y escritura incrementándola con su preferencia por escuchar música en ese idioma. Fue con el concepto de “ensayo/error” que practicaba la dicción; inclusive con los años yo oía cómo hablaba con el acento específico de cada País o de algunas Regiones de la “Unión Americana”…
Cuando cantaba las melodías de “The Beatles” (“banda de rock británica”) ¡igualaba la pronunciación de sus canciones!.
Él al igual que la mayoría de mis hermanos y yo tomamos “clases de piano”, siendo Guty el más adelantado. Posteriormente continuó con la enseñanza de “guitarra clásica” y “popular” interpretando melodías en inglés acompañadas de este instrumento.
Perteneció a “la estudiantina” de la “Universidad Iberoamericana” (“La Ibero”) entonando canciones en español de “Tuna” y “Rondalla”, pero siempre hallando cualquier pretexto para hablar, cantar o simplemente practicar el Inglés.
Algunas personas con el inglés como “lengua nativa” se han sorprendido de lo bien que “Guty” habla y pronuncia su idioma y más, cuando se enteran cómo lo aprendió.
Todo ello lo benefició trabajando en su profesión de “Ingeniero en Sistemas” con empresas norteamericanas, entre ellas la entonces compañía líder en computación “IBM”.
Recuerdo cómo el día que finalizó su Maestría en la “Universidad Iberoamericana” (ubicada entonces en Churubusco) de regreso a su casa en el “Renault” sufrió un grave accidente automovilístico en la Calle de “Gabriel Mancera” resultando con severas fracturas de ambas extremidades inferiores; por consecuencia tuvo varios meses de incapacidad laboral.
¡Los vuelcos que da el destino!.
Gracias a Dios se pudo rehabilitar, luego continuó trabajando, estudiando mucho, perfeccionando su inglés y aprendiendo también por sí mismo con interés y voluntad, el alemán.
Un dato curioso (dada su profesión y características) fue el largo tiempo que le costó integrarse al mundo de los “celulares inteligentes”, “…que no sólo son un gran invento sino que en estos momentos, termina siendo una necesidad para un aprendizaje integral en todos los aspectos de la vida diaria…”
¡Ah, pero una vez que adquirió uno de “estos aparatos” en la “Gran Manzana”, no lo suelta “ni a sol ni a sombra”.
Hoy mi hermano Guty vive a gusto y “retirado” en Querétaro; seguramente escuchando su entrañable “música clásica”, complementando el Inglés y el Alemán o en pos de aprender otro idioma, “echándole porras” a sus favoritos en “tenis”,” automovilismo “F1”, “fútbol americano”, “béisbol”, “básquetbol” y eso sí, sin “desamparar su celular”…
¡Oraleeeee!
“La vida es como un ajedrez cada decisión que tomas es una jugada que define tu futuro.”