Justo en el corazón de la Capital de México en la esquina sureste de la Plaza de la Constitución coloquialmente “La Plancha Central”, donde ahora se encuentra el edificio de la “Suprema Corte de Justicia”, nace la amplia avenida “José María Pino Suárez” relevante, entre otros temas, “…por haber sido uno de los dos ejes sobre los que se dispuso la traza tanto de la Tenochtitlán prehispánica como la de la ciudad virreinal, por ello no es de extrañar que a lo largo de ella se encuentren vestigios de todas las épocas…”. Hace esquina por la “Calle Corregidora” con la fachada de “Palacio Nacional” y por la “Plaza de la Fundación” con el lado este del edificio del “Palacio de Gobierno de la CDMX”.
Debe su nombre a Don José María Pino Suárez: revolucionario, abogado, periodista, poeta y escritor. “El caballero de la Lealtad”; que fue Vicepresidente de la República siendo el Presidente Don Francisco I. Madero aprehendidos y asesinados al culminar el episodio de la “Decena Trágica”.
Avenida que “…en su continuación con Tlalpan en la época prehispánica conectaba a Tenochtitlán con Iztapalapa…”. Vialidad considerada en la actualidad como de “alta velocidad” por no tener semáforos, pasando por “San Antonio Abad” y enlazándose con la “Autopista a Cuernavaca”.
Regresando a esta vía comentaré que en ella hay un sinnúmero de zapaterías con marcas y precios variados.
No falta quien dice: “veo tanto zapatos que termino por no saber cuáles escoger”.
Yo lo que hago, como he narrado, es “Gastar Zapatos” visitando Comercios y Placitas donde me gusta “chacharear”, “curiosear” así como conseguir artículos pequeños de piel como cinturones carteras o monederos.
Aunque con mucha historia a describir, sólo destacaré dos significativos edificios en la vida de esta importante Avenida:
“Museo de la Ciudad de México”, ubicado en la esquina de “Pino Suárez” con” República del Salvador”, frente a la “Plaza de la Rinconada de Jesús” que se distingue por tener una área muy arbolada.
“…De la primera construcción, que se inició en el Siglo XVI, se conservan algunos muros y la cabeza de serpiente que adorna una de las esquinas…”.
Posteriormente ocuparía el predio del antiguo “Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya”, remodelado en el Siglo XVIII.
Cuenta con numerosos elementos de interés como las gárgolas en forma de cañón y la gran puerta, uno de los mejores ejemplos conservados de la época virreinal …notable modelo de la arquitectura barroca de ese Siglo”. “…Dispone de una exhibición permanente que da un recorrido por la historia de la Ciudad desde la época prehispánica hasta la actualidad …También alberga exposiciones temporales y un muy interesante espacio que fuera, a principios del siglo XX, estudio del artista Joaquín Clausell quien pintó en sus muros más de mil imágenes, y es uno de esos tesoros poco conocidos que por doquier encuentra el visitante a la ciudad. La casa que acoge el Museo es un ejemplo extraordinario y con un notable grado de conservación de las residencias de la elite novohispana (Información obtenida a través del CNMH-INAH y “Arqueología Mexicana”).
Está asimismo “La Biblioteca Jaime Torres Bodet”. “…Se puede además disfrutar de visitas guiadas, talleres, conferencias, presentaciones de libros, conciertos y otras actividades artísticas y culturales…”.
¡Importante señalar los interesantes recorridos para visitar todos los lugares arriba señalados y muchos más, por medio de el “Tour Cultural al Centro de CDMX” que ofrece “Turibus” de la empresa “Movility ADO”!.
Reitero que pese a todas las reconstrucciones hechas a esta edificación (“Museo de la Ciudad de México”), a través de los siglos, se ha podido conservar “La cabeza colosal de la serpiente emplumada que apenas asoma el hocico colmado de colmillos afilados”.
“Muy Interesante” porque al “Gastar Zapatos” o acudir al Museo a diversos eventos me he percatado que a la mayoría de la gente que circula por esa acera, les pasa desapercibido tal “Monumento Prehispánico”…
“En este barrio los sueños siguen vivos”
#AcciónPoética
Continuará…