….No tiene mas de tres horas que murió el maestro De la Peña, fue una noche complicada donde la esposa primero me llamó porque había caído en el baño, lo levante lo puse en una silla y así lo lleve hasta su cama, ahí lo acosté y con voz apagada me agradeció: “gracias Sr. Ros por todas las atenciones que ha tenido conmigo, gracias a su esposa por venir a mi premio, por las flores, disculpe que le he dado demasiadas molestias, Gracias !”, las luces permanecían encendidas gran parte de la madrugada, pasadas las cinco de la mañana me volvía a llamar la esposa dicíendome: “mi esposo esta muy grave”, que no sabia realmente su estado, baje me percate que no había pulso ni respiración, rápidamente me comunique a urgencias y mandaron una ambulancia, los doctores confirmaron que no había signos vitales.
La Señora lógicamente desconcertada, el hermano de ella ya venia en camino, ahí le llamo al hijo del maestro, Ernesto, diciendo que se disponía a trasladarse a esta ciudad. Llegó el hermano y me subí a mi departamento, abatido, somatizando en mi físico los estragos de lo emocional, de la cercanía al maestro, sobretodo en estos últimos días, normalmente los fines de semana los paso en Xalapa, este por la premiación me quedé, viniendo Dolores, esto me permitió vivir muy de cerca las últimas horas de el maestro. ¡ Lo presentí durante la noche !
Se fue como los grandes ! Se fue un grande de la Lengua Castellana ! ….. se fue mi vecino y amigo!
*Nota: Algunas imágenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imágenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imágenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.