Llegaba al Hotel Westin Berlín 🇩🇪 en aquel 2009 encontrarme con los amigos de la OVC y hoteleros de Cancún, en el Lobby Bar, fue reunirme con ellos y al dejarme caer en uno de los sofás me golpeé la cabeza con una parte de la pared de la escalera. ¡”Vi (literalmente) estrellitas”! rápidamente acudió una mesera con una bolsa de hielos quien comentó, posteriormente, que había visto todo y que le impresionó el golpe. ¡Imagínense a mí, qué me dolió hasta…. el alma!
¡Inmediatamente clave la cabeza en la mesa! mientras escuchaba que Adolfo, uno de los prestadores de servicio Turisticos decía: ¡qué trancazo, qué trancazo ! (con otra palabra) 😬
Pasaron los minutos, me levanté y me fui al cuarto a tratar de reponerme….💤💤💤
Aún así al otro día, ya trajeado, desayuné ¡”como Dios manda”! Desayuno Bufete ! y me fui a la Feria de Turismo ITB en Berlín, Alemania.🇩🇪
Esa mañana sentado en el “stand” del “Pabellón” que correspondía a la “Secretaría de Turismo de la Ciudad de México” empecé a marearme, ver borroso y en minutos estaba en la enfermería del Recinto Ferial “Messe Berlín”,
Dentro del descontrol en el que me encontraba recuerdo el impacto positivo que tuve de las excelentes instalaciones de la enfermería, su personal médico y de apoyo (mejor que el de varios hospitales de algunos países a los que había tenido que llegar por diferentes circunstancias).
Me senté arriba de una cama/ camilla, me hicieron quitar el saco y corbata y luego me recostaron, recuerdo que el doctor tenía, aparte de su bata, un chaleco fluorescente color limón 👷🏼, hicieron preguntas, a Carlos (que me acompañaba) le informaron que había que trasladarme a una institución hospitalaria a hacerme estudios. Le quitaron el freno a la cama-camilla intenté incorporarme pero me prohibieron moverme y con la misma me llevaron hasta una ambulancia aparcada a pocos metros de la enfermería. Sentí el cambio de clima ( marzo Alemania todavía es frío ) y en pocos minutos estaba dentro de la ambulancia 🚑con los cuidados correspondientes. Aún mareado escuchaba la sirena 📣 como de película europea), el camino se me hizo muy largo me daba la sensación que cruzábamos Berlín de punta a punta hasta que sentí que la ambulancia bajaba la velocidad y la sirena enmudeció, habíamos llegado al hospital. 🏥 Cuando vi estaba en “urgencias”, en la entrada Carlos pendiente de mí (supongo que iba en la parte delantera de la ambulancia) me encontré ante un techo que era lo que podía ver y no mucho más que podía observar por el estado en que me encontraba. Me recibió un galeno joven, pude ver su corte de cabello muy a la moda y colguijes en el cuello, apareció entonces Rolando (argentino que vive en Alemania ) amigo de mi amigo Ricardo Almiron (argentino que vive en Mexico ), serviría de traductor del alemán al castellano) me comunicó que me harían una “tomografía y “otros estudios”. Luego llegó un camillero, yo creo que era pariente de “Schumacher”, porque tomando la camilla F1 donde me encontraba y “hecho la mocha” recorrió una larguísima distancia a toda velocidad, las esquinas las conducía como curvas ( sin “peralte” ) las tomaba cerradas y yo iba deteniéndome “hasta con los dientes” hasta llegar al “centro de radiografías y placas” (me pareció como llegar a los “pits” a salvo) donde, con todo cuidado, realizaron los estudios pertinentes. Esperamos y esperamos hasta que dejaron los resultados entre mis pies y de regreso a la “pista de fórmula uno”, no sé si ya había cambiado de conductor mi camilla porque el piloto, de regreso a urgencias, ya no fue tan “cafre”.
Ahí esperamos el dictamen Carlos, Rolando y yo hasta que apareció un médico cuyo diagnóstico, ya traducido, fue que había sufrido una “conmoción cerebral”, que no corría peligro y que me fuera al hotel a reposar. Yo insistía en que Rolando me diera la traducción exacta de lo que había dicho el médico ya que “conmoción cerebral ” (en español) yo la relacionaba con una lesión muy grave. Él trataba de explicarme que si había estado fuerte lo que me había sucedido pero que, como había recomendado el médico, me fuera a la habitación de mi hotel, estuviera pendiente de la evolución de mi organismo, y “dieta blanda” por un par de días ….¡uuuuppppsss!. 🙄
Carlos me hizo favor de pasar a liquidar a la “caja” y entonces pensé … ¡Uffff aquí en Alemania lo que va a costar! 💶
Cuál no sería mi sorpresa que el costo total fue de: € 50 (si cincuenta euros) lo que en ese entonces costaba, más o menos, “una carrera de taxi” dentro de la Capital Alemana. Éso se debió a que yo ingresé dentro del “Recinto Ferial” y existe un “seguro” que cubre TODO: enfermería, ambulancia, médicos, estudios, etc, etc…
Luego pensé si me hubiera sucedido en mi País, o en alguna otro sitio (que me han acontecido más de una calamidad, pero ésas serán otras anécdotas) ¿cuánto hubiera costado? Salimos del hospital en el vehículo de Rolando al hotel a seguir las indicaciones del médico;, para mí la feria ITB, ese día, había concluído.
Terminó “la Feria” y regresé a México con mis papeles donde venía el diagnóstico.
Curiosamente en mi oficina de la “Secretaria de Turismo de la ciudad de México”, trabajaba un joven alemán que estaba haciendo sus prácticas profesionales de la Carrera de Turismo (que había estudiado en Alemania) y que, para más coincidencia, su mamá es médico, entonces le pedí otra opinión sobre los resultados que traía y estuvo de acuerdo con la que me habían dado allá:
“conmoción cerebral” y seguí con la idea, como dije, de una lesión muy grave porque, además, la relaciono con que el dolor que sentí y soporté ¡fue terriblemente fuerte!…
y con la, inolvidable, expresión de Adolfo, de Cancún, …
” ¡qué trancazo, qué trancazo”
con otra palabra !’&”%#}<>•{|
… cuando me suceden este tipo de acontecimientos siempre digo:
¡ “Todo lo que hay que hacer para llevar un turista a México” !
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