Transcurría el año de 1969, tenía 16 años cuando viajé a la Ciudad de México. Allá me vi con mi hermano Rigoberto Agustín que estudiaba en la “Universidad Iberoamericana”, posteriormente se cambiaría a la U.N.A.M..
Rompí la alcancía y saqué los ahorros que tenía destinados para comprarme algo de la ropa que, para ese entonces, no había en mi Ciudad natal; así que Guty (como se le decía en casa a mi hermano) me llevó a las tiendas ubicadas en las incipientes “Plazas Comerciales”, sin embargo optamos por las tiendas del “Centro Histórico de México”, tanto por ofrecer mejores precios, las perseguidas “ofertas”, así como por la variedad en modas y estilos.
Aun cuando a la fecha existen un sinnúmero de “Centros” y “Plazas Comerciales” por toda el “Área Metropolitana” para mí el sabor y sobre todo la historia del “Casco Antiguo” no tiene comparación.
Aunque dos años antes (a los 14) en una excursión escolar había “Gastado Zapatos” en la “Capital del País Azteca”, mi percepción en ese momento fue muy diferente en qué veía y cómo veía aquel entorno. Considerando que cuando cumplí 15 años se efectuaron “Los Juegos Olímpicos de México 1968” oficialmente conocidos como “Los Juegos de la XIX Olimpiada”. (lo mencioné en otro “escrito”) y dos años después se estaría llevando a cabo “El IX CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL MEXICO 70”.
“…estos dos eventos fomentaron la construcción de muchísimas obras y servicios que cambiarían la fisionomía de la Metrópoli así como la vida diaria de los mexicanos. El “Sistema de Transporte Colectivo (“METRO”) es una de las muchas herencias de ese periodo que hasta hoy, pese a sus “bemoles” seguimos disfrutando…”
…continuamos “Gastando Zapatos” por la zona antes mencionada hasta llegar a una tienda donde recuerdo compré una “chamarra” tipo gabardina color beige, cruzada y con un cinto, que me gustó mucho y usé durante varios años. El almacén se localizaba a un costado de “La Torre Latinoamericana”.
-“…Desde su construcción en 1956 hasta 1972, fue el edificio más alto del mundo fuera de Estados Unidos y el más emblemático “Del Valle de Anáhuac”…”
Ha logrado salir invicto de tres grandes terremotos, de la historia de México que lo hizo acreedor al premio del “American Institute of Steel” …”
-“…”La Torre Latinoamericana” se construyó para alojar a la compañía “La Latinoamericana, Seguros, S.A”
(hoy “Latino Seguros”)…”
-Para mí fue una gran emoción subirme hasta el piso 44 de esta “obra” donde se ubicaba el “Mirador Público” que hasta la fecha ofrece a los visitantes “la mejor vista de la Ciudad”.
-“…Doce años después (en 1968) como parte de “Los Juegos Olímpicos”, se inauguró oficialmente el reloj del piso 38 de esta “Torre”. Un gesto más de la aclamada “modernización urbana”.
Durante mucho tiempo esta fue la hora referente de los capitalinos. Todos volteaban a verlo como “el faro” que es y ajustaban la hora de sus relojes de bolsillo, de muñeca…”
-Si mal no recuerdo fue el Hno. “LaSallista” Demetrio Romano R. quien nos explicó en el pizarrón del salón de clases que:
“…”para la edificación de La Torre Latino” fue necesario hincar numerosos “pilotes” especialmente diseñados, hasta una gran profundidad para cimentar la torre, etc., etc. Esta tecnología, original de México, fue la primera de su tipo en el mundo y sigue siendo utilizada por todos los constructores de “rascacielos” para zonas de alto riesgo sísmico…”
Cabe resaltar que Leonardo Zeevaert Wiechers, Ingeniero Civil especializado en Geotecnia, (paisano mío oriundo de la Ciudad de Córdoba, Veracruz) colaboró en la construcción de “la Torre Latinoamericana” como “Encargado de la Estructura” del mencionado “rascacielos”. Un auténtico reto de cimentación en el complicado suelo fangoso del centro de la Ciudad de México…”
Por su experiencia y trayectoria es el único mexicano que ha recibido el “máximo reconocimiento” de la “Sociedad Americana de Ingenieros Civiles…”
-Años después he estado varias veces en “…nuestra única extraordinaria “Torre Latino” en pleno “Centro Histórico”…” llevando turistas.
Fungiendo como “Director de Promoción Turística de la CDMX” recibí una invitación especial (en noviembre del 2007) para asistir a la inauguración del “Restaurante Bar Miralto” ubicado en el piso 41 de “La Latino”, con una vista panorámica de la ciudad de 360°…
“Legendaria, imponente, vanguardista, “la Torre Latinoamericana de la Ciudad de México”, es símbolo de la evolución de la arquitectura hacia construcciones cada vez más seguras”