… Y ciertamente gran parte de los cordobeses lograban escuchar el silbido del «Tren Nocturno»…
Aquél que contaba mi hermano Marco en la mesa del ante comedor. ¿ Escucharon anoche el tren que pitó mucho cuando pasó por «Paso Coyol» ?
Era otro Córdoba !
… «ya vámonos … vamos a la estación a dejar a papá» ( decía mi madre ) por ahí de las 8 de la noche…
Es que resultaba un acontecimiento para los que viajaban esa noche a la Ciudad de México y también para los que iban a despedirlos.
Resulta que el tren «El Mexicano » en su versión noctura que salía también del puerto de Veracruz vía Esperanza, en Córdoba se encontraba un vagón dormitorio ( muy lindo ) estacionado en una «espuela» al final de la estación de Córdoba.
Esperando a que el ferrocarril pasara lo enganchara y continuará su ruta.
Ahí tú podías ingresar desde las 20:00 Hrs. era muy agradable! (como llegar a hospedarte a una habitación pequeña de hotel), un «Gabinete» ( de lujo )
Mi memoria me hace recordar que con mis padres llegábamos temprano y a mi muy, pero muy pequeño me acostaba mi madre en esa cama y me decía » duérmete ya que no tarda papá en venir» … lo recuerdo tan bien !
Luego recuerdo ese vagón con más años.
Ese viaje era frecuente porque mi padre estando en la «Automivilística» iba a la armadora de Autos Chrysler (en las calles de los Lagos en la colonia Anáhuac, planta ya desaparecida ) a un costado de la fábrica de «Cerveza Corona» que continúa hasta nuestros días… se usaba como referencia la «Fuente de los Hongos» y a otro costado la famosa «DM Nacional» fábrica de muebles para oficina, la más importante del país en ese entonces.
Pues papá iba a la Planta Armadora, trataba con altos ejecutivos ( unos norteamericanos ) el principal Mr. Patch, la empresa era cooinversión México-EUA, el socio mayoritario Sr. Gastón Azcarraga Vidaurreta. Ya más niño pude conocer alguno de ellos quienes yo notaba que le tenían aprecio a mi padre y eso me agradaba ( cosas que ves de niño y se te quedan grabadas y solo hablo de reacciones/ actitudes ) él siempre regresaba con un auto nuevo para la Agencia y ponerlo a la venta.
Al ser frecuentes esos viajes entiendo que varios hermanos acompañaban a mis padres y todos vivieron el viajar en el tren nocturno.
Unos pasajeros inmediatamente se subían al llegar al andén , otros subían la maleta y regresaban con quién los iba a despedir , ahí se encontraban conocidos, amigos, familiares y se armaba la «chorcha».
Me contó Miguelin ( mi primo Miguel ) » decano de los Ros» que una noche lo dejó en la Estación Consuelo su esposa. Esa vez subió directo al vagón, se metió a su gabinete, acostó, y al despertar se afeitó, se puso traje, corbata, y una vez listo tomó su maleta, descendió del vagón y éste seguía en el andén de Córdoba! Ese día llegó a desayunar con Consuelo a su casa…..»El Mexicano» nocturno, no llegó y lógico no enganchó.
Le escuchaba a mi padre que comentaba sorprendido el cómo habían cambiado los ferrocarriles, ya que los primeros lustros de siglo persona que estaba cerca de una vía de tren, sabiendo a qué hora estaba programado el paso de éste, tomaban su reloj y movían el minutero para ajustarlo, ya que no había diferencia de un minuto en el paso de «El Mexicano»… Cincuenta años después habían cambiado mucho las cosas no se diga ahora 100 después, ya ni existe el tren de pasajeros y eso que no falta quien presume que, ¡ todo avanza !
sólo hay que ver cómo se manejan por tierra los pasajeros y carga en Europa para abatir costos !!! Hasta la fecha !!!
Seguiremos con las añoranzas de lo que trajo a México un personaje muy polémico, Porfirio Díaz, abriendo caminos y conectando a ranchos, pueblos, ciudades con la gran Metrópoli. Trajo a nuestro país la tecnología de punta de aquellas latitudes del otro lado del Atlantico.
¡ Funcionaban y de maravilla !
Cuentan que antes de partir el nocturno, la tertulia se ponía muy agradable hasta escuchar al conductor :
» Todos a bordo «
Los viajeros a subir al vagón y los acompañantes de regreso a sus casas…
… Y entonces el «Tren Nocturno» silbaba anunciando su marcha !
Recuerdo que en los pasillos del vagón había unas lamparítas muy bonitas, similares a las que habían en los vagones con butacas. (ahí se encontraban entre las ventanas ) al lado estaban unas como cajitas muy pequeñas donde el conductor una vez te checaba el boleto lo ponía en ese compartimento y de esta manera él podía tener el control de un pasajero de recién ingreso; en el vagón dormitorio este control estaba en la puerta de cada gabinete.
Lo que no recuerdo bien es la organización entre este vagón, el cabus y el vagón que viajaba algunas veces como «comedor», también existía el salón de lectura y fumador.
Todos ellos vestigios de lo que quedaban de vagones de principios de 1900. Verdaderamente podía uno ver lujo y confort arriba del tren.
Para todo esto y por la hora yo ya no podía percatarme de aquellos vendedores que por la noche en cada estación ofrecían sus productos, aunque entiendo que si existían, ya que recuerdo haber escuchado:
puuuuritos de Córdoba.
Y no faltaban los refrescos para los sedientos o quien mezclaban el licor de su preferencia que venía dentro de su «anforita» , también las revistas para los desvelados o con insomnio.
«El Mexicano» iba silbando con rumbo a la capital de nuestro país.
Así como unos dormían hasta tarde otros despertaban muy temprano, Don Salvador ( mi padre ) era tempranero.
Y para cuando ya entraba el ferrocarril a la mancha urbana el ya estaba listo !
Iba entrando » El Mexicano » a plataforma de Buenavista, estación de ferrocarriles de pasajeros, ya que existía «Pantaco» la de carga. Buenavista concentraba todas las llegadas de pasajeros del país, definiéndola como «Estación Terminal» que en Roma le dicen de manera agradable al oído como : «Termini».
Me fuí de Córdoba a estudiar (1972) a la Univerdidad LaSalle junto con mi hoy compadre Octavio ( Tavo Pérez ) y en esos años viajábamos en autobús ADO, pero no faltó que alguna vez tomamos «El Mexicano nocturno» de Ciudad de México a nuestra ciudad natal.
Pues para 1979 ya casado fué mi último viaje en aquel tren, Dolores y yo disfrutamos de ese lindo recorrido y así poder admirar el firmamento a través de la ventana del gabinete, obtuve con el conductor una toalla bordada con el nombre de : Ferrocarriles Nacionales de México, misma que conservo hasta la fecha en mi Bar…. recuerda de mi afición por las colecciones.
Ese fue un viaje muy rico ya que Dolores un año atrás viajó por Europa durmiendo en trenes, yo había hecho lo propio en 1977, junto con mi querido Compadre Octavio, por 14 países de Europa, todos por Ferrocarril.
Dios me ha permitido subirme a muchos trenes por el mundo, hace unos días en España al AVE y cercanías en Inglaterra un rápido .
peroooo el sabor de niño, recuerdos y añoranzas es inigualable …
Eso y más recuerdos me dejó,
» El Mexicano, Diurno y Nocturno» que silbaba y silbaba …
El Silbido de un tren de carga que me despertó recientemente en casa de mi hermana una de estas noches, fue que desencadenó estos recuerdos.
uuuuuuuu uuuuuuuuu
Sabes ?
Tengo un recuerdo unido a esto, no sabia cómo ligarlo y lo quiero dejar como un postdata :
P.D.
Siendo muchos hermanos varones mayores, ellos estudiando en la Ciudad de México, el medio de comunicación para hacerles recordar a ellos:
¡» Cuídate,
Come bien, …
No te malpases,…
Pórtate bien,…
Toma tus medicinas, …
Cuida tu ropa, …
Cuida tus cosas,…
Ve a Misa, …
… Y todas las recomendaciones que le da una madre a un hijo !
Reiterándoselos por carta, ahhh y sabes ? esa carta se iba en «el Mexicano» nocturno que cargaba con la valija de correspondencia !
Para que fueran las noticias más recientes, acostumbraba mamá que después de cenar, una vez cerrando el sobre, fuéramos a la misma estación del tren, ahí había un buzón (una ventanilla muy bajita ) que a esa hora te vendían las estampillas, te preguntaban «ordinaria» o «inmediata» ?, había que poner una con el nombre de » entrega inmediata», yo como niño pensaba en la palabra «inmediata» y más de 50 años después, estuve esta semana a depositar un sobre en Correos, ahí frente a Palacio de Bellas Artes, en ese correo donde » El Gabo» envió a Colombia su novela «Cien años de Soledad » y por no completar el coste pudo mandar solamente la mitad y luego reunir la cantidad para mandar la otra de uno de sus libros más vendidos. Ahí en este marzo del 2016, me dijeron que mi sobre llegaría a Buenos Aires, Argentina en 3 ( tres ) Semanas … !!!!!!!!!!!!!
Será igual eso de inmediato ?
Para aquellas cartas de mi madre yo pedía bajar, comprar los timbres, pegarlos y depositarlas en un viejo buzón e inmediatamente eran metidas en la valija donde se iban las letras de Doña Enriqueta en el tren …
Ya para esto eran cerca de las 22.00 hrs , hora de partir. !
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*Nota: Algunas imágenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imágenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imágenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.