Ir a los Mercados …¡Visitar u organizar una escapada para comer en el “Mercado de San Juan” es toda una experiencia!.
¿Por qué para los extranjeros que visitan México les es extraño comer insectos o animalillos invertebrados que se acostumbran degustar como: gusanos, hormigas, alacranes/escorpiones, escarabajos, mariposas, moscas, chapulines, gusanos de maguey, jumiles, escamoles, chinicuiles?
¡Diría que algunos de estos insectos son considerados como exóticos pero otros son ponzoñosos …y algunos se consumen vivos!.
Hasta ahora se han registrado 531 especies de insectos comestibles de los que gran parte se pueden adquirir y hasta comer en el “Mercado de San Juan”.
Si de extravagancia se trata aquí es posible admirar o comprar inclusive carnes como de: armadillo, iguana, zorrillo, venado, un buen conejo, lechón, cabrito, carnero, tepezcuintle, jabalí, avestruz, búfalo, cocodrilo y hasta de león (procedentes de leones de criadero).
¡Teniendo suerte puede que coincidan con que ese día hay en exhibición algún animal todavía más exótico!.
En la sección pegada al “puesto de pollo” (que aquí se ve más ordinario que en cualquier otro sitio) está la venta de codorniz, perdiz, pato, pichón, faisán, ganso, pavo y tórtola, así como huevos de codorniz y de varias aves.
En fin que por rarezas no se para y lo interesante es ver los trozos de carnes con etiquetas y licencias de autorización para su venta y autenticidad de los respectivos animales.
Anguilas, mantarrayas y manos de cangrejo moro, atún y el salmón frescos, de aguas frías del sur o norte del continente; el percebe o pata de cabra, mejillones, esmedregal, pescado para la comida cantonesa; cigala, langostino danés; cangrejo de Alaska; centollo, cangrejo de América del Sur; vieiras, almejas españolas; hueva de lisa; mejillón de Nueva Zelanda; y dorado, pez con cabeza de hacha y reflejo áureo, bogavante, Lenguado y Rodaballo, además de todos los pescados tradicionales de los mercados de México.
Para vivir una experiencia culinaria, ahí se ven restaurantes donde preparan algunos guisos o mínimo una torta de esos “cortes”,
…(repito)
¡una singularidad como la “torta de león”!.
“Algunos dicen que sólo falta que en “El Mercado de San Juan” se pueda conseguir “carne de unicornio” o “de pegaso.” Lo cierto es que este sitio cuya historia se remonta a la época prehispánica, es «único en el mundo, una joya para los mexicanos.
“¡Un orgullo de la Capital!” coinciden locatarios, cocineros y amas de casa que acuden habitualmente al lugar, quienes lo califican de alucinante porque en él se consiguen productos que en conjunto no se obtienen en otros mercados del mundo…”.
Cuando no encuentro en un supermercado algún ingrediente para cocinar “la paella”, sé que ahí nunca falta el auténtico “arroz bomba”, “azafrán” o “condimento Carmelita”.
Hay dos restaurantes, uno frente a otro, en el interior del mismo “Mercado”: “La Catalana” y “La Madrileña” con cocinas de ambas ciudades.
Y si de frutas y verduras de la temporada se trata, no hay mejor lugar para encontrar un arco iris de frescura, sabor y calidad. Igualmente hay “puestos” donde ofrecen algunas en conserva.
Cocineros preparando platillos extraños y a su estilo,
…Ahhh, no pueden faltar los platillos de la “Cocina Prehispánica”,
…En fin la experiencia puede ser completa y original.
Si hay que escribir o al menos darse un buen “taco de ojo” a través de una serie de fotografías sobre una exótica vivencia gastronómica, basta con acudir al “Mercado San Juan” en la Ciudad de México.
…Anímense, no se arrepentirán.
“Sitio obligado para el arte culinario; interminable mezcla de olores y sabores”
JJ Olivares