Los primeros recuerdos que tengo sobre la palabra China fueron: “el papel de china”, “los palitos chinos”, y las “damas chinas” que jugaba de niño.
¡En los años 50’s y principios de los 60’s, en mi entorno, no era común nombrar a China como País!.
Transcurrida mi escolaridad y una vez en la Universidad supe que actualmente, no sólo es “el cuarto País más extenso”, sino también “el más poblado del Planeta” además de considerarse “la segunda potencia económica mundial”. Nunca imaginamos la fuerza de trabajo y producción que aportaría China al Mundo en este siglo (ahora conocido como “El Gigante Asiático”), atestándolo con su infinidad de productos baratos fáciles de encontrar en “tiendas de conveniencia”, “mercados”, “mercados sobre ruedas” o “mercadillos” y ni hablar de las compras que se realizan a través de “plataforma de comercio electrónico”.
Lo inimaginable anteriormente, pero ahora lo más común, es encontrar en la etiqueta de “N” artículos la marca “Hecho en China”/“Made in China”.
“Los chinos no se focalizan en sectores, se focalizan en oportunidades”. Espero hacer un “Gastando Zapatos” sobre este tema.
Hoy quiero referirme al “Barrio Chino” de la Ciudad de México ubicado en la calle de Dolores entre la “Juárez” y “Ayuntamiento” en el “Centro Histórico” de la Capital (“…habitado principalmente por inmigrantes chinos, coreanos, indonesios y filipinos…”).
No recuerdo haberlo visitado de niño; fue hasta siendo estudiante universitario dado mi gusto de “Gastar Zapatos” por esa histórica zona (sobre la que tanto he escrito) que descubrí ese céntrico e icónico sitio. Cuando lo conocí, hace aproximadamente 50 años, lo veía descuidado, abandonado con solo uno que otro Restaurante y tiendas anunciando tanto las típicas “galletas chinas de la suerte” como sus lámpara de colgar, sus tradicionales budas brillantes, entre otras pocas mercancías.
Aún no veía los populares y ahora prolíficos “Zhaocai Mao” (“gato chino moviendo el brazo”,
amuleto de la buena suerte y fortuna”).
A la vuelta en la Calle “Artículo 123” había un café de chinos con sus “sillones banca corridas”, donde abundaban era en la “Calzada México-Tacuba”, …“por unos centavos las personas podían beber leche con café caliente y el legendario “pan dulce chino” (su insigne “bísquet”) amasado y horneado mediante técnicas antiguas de los migrantes chinos en el México de aquel entonces…”.
“Mochilazo en el tiempo”
Periódico “El Universal“
“…”Larousse Cocina” explica que “el café con leche chino” muestra cierta similitud con la versión del “lechero” que puede hallarse en Veracruz…”
Periódico “El Financiero”
En los restaurantes de la “Calle de Dolores” había variedad de comida típica china (mexicanizada), …A esos Restaurantes del “Barrio Chino” empezamos a ir Dolores y yo de novios y luego de recién casados; además comprábamos “Té de Jazmín” que ofrecíamos a los amigos al término de las comidas o cenas que organizábamos en la casa.
Al servirlo Dolores o yo preguntábamos:
-¿Cómo lo quieres tomar?
-¿Como lo toman los chinos o con azúcar?
Casi era obligada la respuesta…
-¡Como los chinos! (sin azúcar)
Y como es tan amargo casi de inmediato lo rechazaban y nosotros nos carcajeábamos (porque al nuestro si le agregábamos azúcar. ¡Ja!).
Hay que tener en cuenta que la broma la hacíamos hace 45 años, donde no era común ese té y menos entre los jóvenes. Yo lo compraba más que por el “té chino”, por la bonita caja de metal en la que estaba empacado.
Los años transcurren y la “Calle de Dolores” va mejorando en Restaurantes y Comercios aumentando la oferta y demanda de diversos productos chinos.
¡Con motivo de la conmemoración de los 45 años de hermandad y amistad con China el “Barrio” fue rehabilitado colocándole tres arcos: “La Pagoda”, “El Paifang” y la “Puerta Luna”, distribuidos entre las calles Juárez y Ayuntamiento incluyendo luminarias, pisos, jardineras, así como permanente cuelgan en las alturas, de una hasta la otra acera, coloridas figuras de papel sobresaliendo las clásicas y brillantes esferas rojas, todo muy al “estilo chino”!.
Aproximadamente en el 2003 fuimos Dolores y yo al segundo piso de un restaurante ubicado en una de las esquinas del citado “Barrio Chino”. Tremendo susto me llevé al casi tragarme un diente que se me cayó mientras comía. Lo bueno es que pude recuperarlo. Lo malo es que esa noche salíamos al extranjero, así que tuve que estar a base de analgésicos toda la semana para paliar el dolor. ¡Una anécdota más para contar!.
Años después he regresado al “Barrio Chino” llevando “tours”/“recorridos de “Gastando Zapatos” de extranjeros para mostrarles esa interesante franja del “Lejano Oriente”, enclavada en la CDMX, disfrutando un rico “pato laqueado” con abundante “arroz frito”.
En Resumen siempre resulta un atractivo visitar la “Calle de Dolores” con su emblemático “Barrio Chino” y no se diga ir por ahí a principios de año (dependiendo su “Calendario”) para celebrar la milenaria festividad del “Año Nuevo Chino” y con suerte ver la tradicional “danza del león” y del “dragón” desfilando y bailando a lo largo del “Barrio”.
He tenido la suerte de visitar varios “Barrios Chinos” en diferentes ciudades del mundo en especial en la Costa del Pacífico de los EUA, pero éste de la CDMX “de los más pequeños del mundo”, me trae entrañables recuerdos…
¡Los invito a seguir “Gastando Zapatos”
que en chino se dice:
“穿鞋
Chuān”
por el “Centro Histórico” de la CDMX!
民为国之根本,食为民之天
“El pueblo es la raíz de un Estado,
la comida el cielo de su gente”
Peng Zu o Jian Keng (2,000 a.C.)